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Siempre lo he pensado, nunca lo he manifestado, lo que recorre mi mente en momentos en los cuales el sol deja de brillar y deja las penumbras reinar. Que es lo que trae la lluvia, que cuanto todo lo que muestra alegria, se opaca con solo su llegada, no pasa desapersivida, nunca lo hara, no deja de mostrar lo fragil que es...

Melancolia es la que recorre mi corazon, en días así, en los que el sonreir no tiene sentido de ser, de que sirve pensar, soñar o añorar un futuro, pasado o presente, no encuentro sentido a lo que mi cabeza piensa, a la vez que no entiendo lo que mi corazon dice... no dejan de contar las historias que rememoran, hablan sin parar, buscando lo que se perdio, no siento necesidad de ver, solo deseo el recostar mi cuerpo, contra alguna pared para poder meditar y no dejarme llevar por las siluetas que se proyectan en la muralla que esta en frente...

Siento el roce de una mano sobre mi hombre, me insita a que salga hacia la luz, que mire más alla de las penumbras que danzan alegrs y juguetonas delante mio, me pide que no me haga de rogar, que nada pierdo con probar la calidez que los fugaces rayos de luz me pueden ofrecer, no me hago de rogar, es que nunca me ha gustado la luz, su calidez es tan acojedora, que temo perder mi voluntad, ante tal placer.

por que nadie logra entender lo que digo o pienso, sera el que no entiende lo que piensa o dicen los demas soy yo o que ni yo mismo me entiendo, que me encierro, me vendo los ojos para no ver lo que se muestra en frente de mi nariz, que protejo con locura mi burbuja, mi espacio, el metro cuadrado que nadie quiere que sea invadido por alguien, a menos que lo deje pasar y estar en mi espacio personal.

Mientras camino pensando en lo que da vueltas en mi cabeza, mientras dejo que el frío viento acaricie mi rostro y su rebelde vuelo juegue con mi cabello, mientras mis pasos resuenan cada vez que tocan el suelo, que parece llorar junto al cielo, mientras las gotas chocan y se deslizan por mi cuerpo, mojando mi ropa, haciendome sentir el frío, ese frío que no te hiela, sino que te recuerda que estas vivo, que la muerte no te sigue a cada luagr que vas, que no temas, que el miedo es una ilusión a la que nosotros de damos forma y poder.

Sigo mi camino, la lluvia sigue con su marcha, el viento sopla para despejar mi cabeza, para ahorrarme el trabajo de procesar las ideas que se aglutinan en mi ser, para poder levantar la mirada y ver lo que se muestra delante mío, para que no me ate al suelo, con las promesas rotas que arrastro como cadenas, que me acompañan a cada rincon al que voy, sin descanso continuo con mi jornada, aunque este de pie, sin mover musculo alguno, mi espiritu se eleva con el viento, saboreando lo que es la libertad de sentir, experimentar y sobre-todo el no recordar.

mis ojos se llenan de agua, finas lineas que caen por mis mejillas, que se pierden y confunden con el llanto que las nubes traen consigo, me veo a mi mismo, caminar, si caminando sin rumbo, sin sentido, con la mirada perdida en el vacio en el vacio interior, ese vacio que una vez fue hogar de ilusiones de niñez, que el tiempo se encargo de marchitar, veo salir de mi boca , ese aliento putrefacto, con el cual hablo, con el que me comunico con el resto del mundo, veo como en el se disipan mis penas, amarguras y desconfianzas sembradas por aquellos que una vez me dieron la falsa sensación de cariño y respeto.

Hasta la proxima

Saulo, Cuervo de los Lamentos