octubre 15, 2007
octubre 13, 2007
octubre 11, 2007
Sensaciones.
El viento sopla con suavidad, como el susurro ahogado
de quebranto, recuerdos afloran en mi mente cada
vez que la brisa mece con benevolencia mis cabellos,
no puedo a partar de mi cabeza las escenas que evoco
en la soledad de algún lugar, en el cual nadie me puede
perturbar, en el laberinto de mi alma me pierdo por
las interminables horas, en donde busco la verdad
que se me nego, pensando por que se me concedio la
juventud, existencia inmortal, sin poder pensar en
lo que pude haber tenido, para que decir soñar con
ver el tiempo pasar y sentir su volar, más ahora
camino entre los que alguna ves fueron según leyendas
antiguas mis hermanos, sólo lo fueron de dolor y castigo,
jueces inconcietes que no perdonaron, este ser de
frialdad se alimento, la sangre me alivio, placer y
goce trajo aquel vino de sabor metalico, que hacer
cuando todo esta en penumbras a quien acudir para
poder entender lo que padeciendo estoy.
Como todo con el tiempo llego lo que busque, la
respuesta que tan ansidamente desee, en forma de
blanca mujer llego, fuerte se ha de ser para no caer
en cobardia ante lo que se puede llegar aver, con ojos
imprecederos la vi, sutil y hermosa imagen fue, madre
dijo que rea su apelativo, más su nombre no deseo decir,
no por ser parco al hablar de ella, sólo que no la conoci
como para mencionarla. De camaradas me hice, tiempo
paso antes de que en ellos pudiera confiar, ordenes,
para que acatar, si he de vivir o morir por mi, de que
me sirve seguir a un lider, si yo se cuantos pasos he de
dar, las heridas me hicieron comprender que el actuar
de imprudencia el existir me han de costar, pero que gloria
hay en desaparecer, sin luchar, que placer hay en vivir en
esclavitud, si he de morir, buscare el poder que me haga
vibrar hasta el final, he de morir en pie, nunca me rendire
en frente de mi enemigo, al ser que he de vencer es al que
mi existir pone en juicio.
Me pides mecesura, que risorio es, volver a escuchar, que
hay que pensar en ves de sentir, con que corazón, si el
latir dejor de existir en mi interior, no podre la clama encontrar,
aun que desees escuchar que es un sueño, el llanto es real,
no podre seguir, la senda que me pides, al no tener por que vivr,
he de hacerlo por mi.
Hasta la proxima
de quebranto, recuerdos afloran en mi mente cada
vez que la brisa mece con benevolencia mis cabellos,
no puedo a partar de mi cabeza las escenas que evoco
en la soledad de algún lugar, en el cual nadie me puede
perturbar, en el laberinto de mi alma me pierdo por
las interminables horas, en donde busco la verdad
que se me nego, pensando por que se me concedio la
juventud, existencia inmortal, sin poder pensar en
lo que pude haber tenido, para que decir soñar con
ver el tiempo pasar y sentir su volar, más ahora
camino entre los que alguna ves fueron según leyendas
antiguas mis hermanos, sólo lo fueron de dolor y castigo,
jueces inconcietes que no perdonaron, este ser de
frialdad se alimento, la sangre me alivio, placer y
goce trajo aquel vino de sabor metalico, que hacer
cuando todo esta en penumbras a quien acudir para
poder entender lo que padeciendo estoy.
Como todo con el tiempo llego lo que busque, la
respuesta que tan ansidamente desee, en forma de
blanca mujer llego, fuerte se ha de ser para no caer
en cobardia ante lo que se puede llegar aver, con ojos
imprecederos la vi, sutil y hermosa imagen fue, madre
dijo que rea su apelativo, más su nombre no deseo decir,
no por ser parco al hablar de ella, sólo que no la conoci
como para mencionarla. De camaradas me hice, tiempo
paso antes de que en ellos pudiera confiar, ordenes,
para que acatar, si he de vivir o morir por mi, de que
me sirve seguir a un lider, si yo se cuantos pasos he de
dar, las heridas me hicieron comprender que el actuar
de imprudencia el existir me han de costar, pero que gloria
hay en desaparecer, sin luchar, que placer hay en vivir en
esclavitud, si he de morir, buscare el poder que me haga
vibrar hasta el final, he de morir en pie, nunca me rendire
en frente de mi enemigo, al ser que he de vencer es al que
mi existir pone en juicio.
Me pides mecesura, que risorio es, volver a escuchar, que
hay que pensar en ves de sentir, con que corazón, si el
latir dejor de existir en mi interior, no podre la clama encontrar,
aun que desees escuchar que es un sueño, el llanto es real,
no podre seguir, la senda que me pides, al no tener por que vivr,
he de hacerlo por mi.
Hasta la proxima
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