Paramo

Hace tiempo que vivo en un valle de calidos colores,
de paz y armonia, es lo que habia en aquel pequeño
paraiso de la tierra, nada era problematico, la paz
era quien reinaba con gloria y amabilidad en esa
porcion de tierra, pero como todo tiene que pasar por
los cambios, cambios que son obra y designios del destino,
nunca hubiera pensado el ver este jardin de hermosos
colores y de alegre vida, marchitarse bajo el blanco, bajo
el color que algunos denomiman de la pureza, mas esta fria
pureza, solo ha congelado hasta las mimas raices de los arboles
más viejos de este jardín, que paisaje tan sobrecojedor, como el
blanco manto va cubriendo todo a su paso, ahora camino por los
senderos de un tiempo perdido, eran reflejo de alegria, ahora
son la muestra e imagen de la severidad de la vida, que mas
se puede hacer, el camino que el destino forjo para mi esta
en frente de mis ojos, cubierto de tan fria y maravillosa
blaquedad, caminare hasta que mis fuerzas me abanone y
no pueda mover una sola fibra de mi cuerpo, pero contigo
a mi lado, esta tundra helada, que una vez fue jardin de Edén,
pronto lo volvera a ser, me has enseñado que el apuro no
conlleva nada, que solo la persistencia y la voluntad son las
fuerzas que e de usar para seguir, mas tu amor no permite
que mi corazón se hiele y destrose por mi falta de racionalidad,
solo tu has hecho que vuelva a sonreir, por el puro hecho de
hacerlo, es a ti, a quien debo mi vida, el hecho de estar aun aqui,
sin dejarme abatir por la tundra que mis ojos ven, que es el
cementerio helado que ha de cobrar su autoria con lapidas de
frio cristal y punzantes, a tu lado, en un tiempo que no es lejano,
todo sera como en un princio fue.